AHORA O NUNCA

¿Por qué no se retoma la política en bien del interés general?

En los momentos difíciles es cuando más necesaria es la acción política sustentada en una política sólida con sentido de estado. Este modelo de política está alejado de las rencillas personales y en limitarse a mostrar lo malo que es el adversario, es decir, lo que se conoce como una política de medio pelo. Dar sentido de estado a la acción política supone anteponer el interés general a intereses partidistas y personales.

La aritmética electoral que ha marcado el resultado de las elecciones municipales del 28 de mayo en Don Benito ha arrojado un escenario muy incierto. Un resultado que puede poner en peligro uno de los principales proyectos iniciados con valentía en la legislatura que acaba de terminar por toda la corporación municipal, la fusión de Don Benito con la ciudad vecina de Villanueva. La corporación saliente estaba formada por tres partidos políticos que tienen presencia en toda España, partidos a los que se les supone altura de miras. Estos partidos (PSOE, PP y Ciudadanos) supieron en un primer momento apostar por un proyecto ilusionante y bueno para los dos municipios, haciendo algo impensable en esta época que está marcada por el frentismo, ponerse de acuerdo en aras del bien común.

El proyecto de fusión de los dos municipios vecinos que se iniciaba con muchas ganas e ilusión no era fácil, nadie puede decir que sea un camino triunfal unir dos ciudades por muy juntas que estén. La alteración del mapa municipal y la supresión de jurisdicciones han sido a menudo vistas como una suerte de desgarro emocional y de golpe contra la singularidad y la identidad de los territorios. Además, no es un procedimiento muy común en la geografía española y, aún menos, en la extremeña. Eso supone un problema, pues el entramado administrativo y diversos procesos participativos deben ser asumidos por la población de los dos municipios sin provocar ningún rechazo.

Sin entrar a considerar algunos errores de bulto que se han producido en el proceso de fusión y han sido comentados repetidas veces, hay que pensar que iniciar cualquier camino requiere un aprendizaje. Donde no ha llegado la experiencia muchas veces se puede aplicar aquello de “prueba-error” para encontrar la dirección correcta. No es momento de recrearse en los errores, pero sí fijarlos para no volverlos a cometer.

La transparencia del proceso debe ser la principal arma para luchar contra los que no están de acuerdo, juntamente con la integración de todas las fuerzas políticas que pueden liderar la fusión. Es decir, es más necesario que nunca cambiar los roles del proceso, se deben poner en el mismo nivel a los dos partidos políticos que ostentan la representación en las corporaciones municipales de Don Benito y Villanueva de la Serena. El proyecto de fusión debe ser liderado por todos los representantes políticos que tienen ambos partidos en las dos corporaciones, donde nadie tenga una presencia excesiva y todos jueguen un papel trascendente.

Para alcanzar objetivos relevantes hay que ser muy ambiciosos y sobrepasar los límites que impone lo convencional, lo estandarizado, lo que viene sucediendo de una manera normal o habitual. Como se hizo cuando se inició el proyecto de fusión, en ese momento en el que iban todos a una y la población estaba muy ilusionada, en contraposición a la polarización que se aprecia en estos últimos días en la ciudad de Don Benito.

Solo hay una forma de alcanzar el consenso en pro de la fusión, con una política de altas miras, una política con sentido de estado, una política gobernada por el bien común por encima de partidismos y personalismos. Esa tarea es de los dos partidos que deben estar dispuestos a muchas renuncias, eliminando cualquier línea roja. El PSOE y el PP deben ponerse de acuerdo, lo llevan en su ADN, son partidos que han gobernado España.

La decisión que se tome el 17 de junio de 2023, cuando se constituyan los plenos municipales, será muy trascendente porque no solo afectará a esta legislatura que está a punto de iniciarse, sino que tendrá una trascendencia importante para el futuro de Don Benito y Villanueva de la Serena. No valen escusas de malos perdedores, no sirve con decir que se quiere la fusión, es ahora o nunca el momento de un proyecto imprescindible para el futuro de las dos poblaciones. Es el momento concreto de que pasen a la historia los dirigentes del PSOE y del PP como verdaderos estadistas políticos con visión de futuro o como aquellos que por acción u omisión no fueron capaces de defender el proyecto de la fusión en el que tantas esperanzas estaban puestas.